lunes, 3 de marzo de 2008

Reacciones ante el miedo (Parte 2)


Otra. Vas en un coche y, de repente, el conductor empieza a correr como si fuese Carlos Sainz, pero sin Carlos y sin Sainz, y tú acojonado. ¿Qué haces? Lo normal, protegerte: te agarras a la asita de plástico que hay encima de la puerta. Ya se puede estampar si quiere, que tu vas cogido a la asita...
En esta situación lo que hacen las madres es agarrarse al bolso y ponérselo delante, como si fuese un airbag.

¿Y cuando vas en bicicleta bajando una cuesta y aquello se embala? ¿Qué es lo que se te ocurre? Quitar los pies de los pedales. ¡Muy bien, muy inteligente! Cuando te descontrolas del todo, sueltas también las manos del manillar. Eso es. Pero ¿qué crees que va a pasar? ¿Que vas a salir volando como E.T.?

Cuando nos van a poner una inyección, ¿qué hacemos? Poner el culo tan duro que la aguja rebota. Sabemos que duele más, pero no podemos evitarlo.
Y es que el miedo nos incita a hacer una idiotez detrás de otra: tienes que bajar al garaje y no hay luz. Empiezas a pensar en fantasmas o en si habrá alguien escondido y, ¿qué haces?
Cantar. ¡Miedo, tengo miedo, no lo sabes tú muy biebebeben! Eso es, da más datos. Lanza una bengala.

¿Y qué pasa si vas por la calle y de pronto ves a alguien y piensas que te va a atracar? Pues te cambias de acera. Seguro que si es un atracador, pensará:
"Mierda, otro que se me ha cruzado de acera, qué nochecita llevo". Pero ¿por qué hacemos esto? ¿Qué pasa, que los atracadores sólo atracan en la acera de los pares?

¡Ay! El otro día iba un hombre en el ascensor con una mujer a la que no conocía de nada y de repente el ascensor hizo un extraño: "Brramb". ¿Y qué hizo la señora? ¡Agarrarse al hombre! Es una reacción típica de las mujeres. Deben de pensar que los hombres no caen cuando se descuelga un ascensor.

No hay que olvidar que unidas a nuestras reacciones estúpidas están las que tiene el cuerpo por su propia cuenta. Una de ellas es temblar. Si por ejemplo hay un ladrón en casa y nos escondemos debajo de una manta, el hombre no tiene problemas para encontrarnos. Nos ponemos como un móvil en posición vibrador.

Otra reacción estúpida es la de quedarte paralizado. Si viene un coche hacia ti y está a punto de atropellarte, esto es todo lo que se le ocurre a tu cuerpo, quedarse quieto.

Más reacciones que tiene el cuerpo por su cuenta: gritar. Claro que sí, muy lógico. Si estás friendo un huevo y se te prende la sartén ¿qué se te ocurre? Gritar. Te pones a gritar como un loco:
-¡¡Que se me queman los huevos!!
Y si viene otra persona, se une a ti con sus gritos:
-¡Que se te queman los huevos!
Pero ¿qué pretendemos? ¿Apagar el fuego a gritos? ¡Hombre, por favor!

Y luego está lo de cagarse de miedo. ¿Habrá algo más estúpido y más inútil que cagarse de miedo?
Bueno, sí, morirse de miedo. Ahora, eso sí, ¡que me esperen muchos años!

1 comentario:

Anónimo dijo...

TENGO MIEDO!!!!!!!

JEJEJ!!!
Tenía tu blog olvidado...
Ya estoy aqui...
Para cuando esa cena??